El bingo existe desde hace mucho tiempo. A lo largo de los años fue modificando sus reglas y maneras de disfrutarlo. Aquí te contamos su historia.
Origen del bingo
El bingo es un juego de azar que según los datos conocidos, quizás algo imprecisos, tuvo su creación en Italia, allá por el siglo XVI. Era conocido como “Il Giuoco del Lotto d’Italia” y consistía en dibujar números al azar. Los jugadores tenían cartones con números para marcar los que salían.
El juego tomó popularidad en toda Europa durante el siglo XVIII, y en el siglo XIX llegó a América del Norte, donde era jugado en ferias y carnavales. Recién en la década del 1920 fue llamado como “Bingo”.
Como dato de color, hace muchos años los jugadores debían gritar “beano” cuando completaban un cartón. Al parecer, en un momento de mucha emoción del juego, una mujer gritó “bingo” en lugar de “beano” y desde entonces se adoptó como el nombre comercial con el que lo conocemos en la actualidad.
Hoy en día es muy popular y está disponible en establecimientos como salas de bingo, casinos, eventos benéficos, iglesias y como juego de mesa para jugar en familia.. Además, existe su versión online.
Reglas más usuales del bingo
Los procedimientos varían ligeramente según la modalidad de juego, pero en general, los pasos básicos suelen ser de esta manera:
- Cada jugador recibe un cartón con una serie de números al azar.
- El juego comienza cuando el anfitrión o presentador del bingo saca bolas numeradas del bolillero y anuncia los números en voz alta.
- Los jugadores marcan los números anunciados en sus cartones.
- El primer jugador que complete una línea, ya sea horizontal, vertical o diagonal, grita “Línea” o “Bingo” para indicar que ha ganado.
- Si hay varios jugadores que completan una línea al mismo tiempo, el premio es dividido entre todos esos.
- El juego continúa hasta que un jugador complete toda su tarjeta, también conocida como “full house”, y grite “Bingo”.
- Si nadie gana en una ronda determinada, el bote o premio acumulado pasa al pozo del siguiente juego.
Es importante señalar que las reglas pueden variar en función de la modalidad. Además, en algunos lugares, como casinos y salas de bingo, puede haber reglas adicionales.
Modalidades más frecuentes
Las diferentes opciones de bingo varían según la cantidad de bolas con las que vayan a jugar. Esto afecta a la dificultad del juego y las posibles combinaciones. El bingo tradicional consta de un cartón, un bolillero y un presentador que anuncia los números.
El bingo con 60 bolas es recomendado para principiantes, ya que es ágil y es similar a la manera tradicional. Por otra parte, tenemos el de 75 bolas que presenta una dificultad mayor dado que hay más bolas en juego y los cartones son más grandes.
Por último, tenemos los bingos de 80 y 90 bolas en los que la complejidad aumenta debido a la cantidad de fichas. Vale aclarar que para ganar, en todos los casos, hay que completar un patrón o el cartón.
Si querés conocer más sobre este juego y lo que tenemos en nuestras salas, podés ingresar a la siguiente nota.