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Juegos de bingo: algunas de las personalidades típicas 

Cuando un jugador entra por primera vez a una sala de bingo es probable que se encuentre con un panorama lleno de sorpresas. La primera impresión puede ser bastante distinta a sus próximas visitas porque está conociendo el lugar, la gente que se reúne, las máquinas, el ambiente, entre tantas escenas y estímulos que recibe. 

Pero el espacio no solo se compone de señales sonoras, visuales, sino también de un rompecabezas o collage de personalidades y algunos estereotipos también. 

En este artículo, vamos a indagar y conocer algunos de los tipos de jugadores y personalidades que suelen destacarse entre la multitud en los juegos de bingo.

El cabulero en los juegos de bingo

Pasando entre las máquinas, las mesas y las personas, sobresale en la escena el máximo creyente, el que confía en sus cábalas y prepara con mucha anticipación la salida de sus amuletos de la suerte, cuidadosamente elegidos.

Cada juego se convierte en un ritual lleno de objetos que, según su creencia, atraen la buena fortuna. Esta personalidad está llena de rituales y elementos como pulseritas, collares o cualquier cosa que crea que le trae suerte cuando más la necesita.

La famosa mariposa social

En el extremo opuesto, nos encontramos con la mariposa social del bingo, un jugador extrovertido que ve el juego como una oportunidad para conectar con otros. Más allá de las oportunidades de ganar o simplemente divertirse jugando, este tipo de personalidad se enfoca y toma a la sala de bingo como un lugar especial para conocer gente y, por qué no, hacer amistades. Su energía contagiosa hace que todos disfruten mucho más de la experiencia de juego. Una persona que si o si querés tener cerca si querés divertirte y reírte a más no poder.

El competidor que va en serio.

El competidor que va en serio es incansable, aquel que aborda los juegos de bingo con gran determinación. Un jugador atento, que administra estrategias y ve en cada número la oportunidad de ganar. Enfrenta el juego con seriedad, ignorando las distracciones y centrándose en la búsqueda cuerpo a cuerpo del premio. Una especie de Michael Jordan con mentalidad de ganador en versión bingo. Este personaje también se encuentra en las salas de slots. 

El experto que la tiene clarísima

Los juegos de bingo tienen su propio idioma y el experto conoce la jerga del juego a la perfección. Es un jugador muy expresivo que participa ante cada número nombrado demostrando sus tecnicismos y marcado conocimiento. Aporta diversión y tradición al juego al mismo tiempo que colabora para que los principiantes puedan disfrutar rápidamente del clima de juego.

El Fashionista

En el escenario del bingo, podemos identificar con mucha facilidad al fashionista, conocido por sus atuendos temáticos extravagantes. Desde vestidos hasta accesorios, este jugador convierte la sala en su propia pasarela de moda. Su estilo no pasa desapercibido ya que su intención es más llamar la atención y ser la mirada de todos más que el ejercicio o la experiencia en sí de ponerse a jugar o intentar ganar. Es más, su triunfo estará más en la cantidad de miradas que haya podido cosechar más que en las partidas realmente activas.

El aficionado de los snacks.

El bingo despierta el apetito y el aficionado de los snacks siempre tiene una selección deliciosa a mano. Este jugador convierte el bingo en una experiencia gastronómica, compartiendo sabores mientras disfruta del juego. Su enfoque culinario transforma el bingo en una experiencia múltiple.Y no tiene ningún problema en gritar BINGO! con la boca llena. 

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El Novato

Finalmente, no podemos olvidar al novato. El jugador principiante que vive sus primeras experiencias en la sala de bingo y para el que todo es una novedad y un aprendizaje. Es curioso, entusiasta y consulta en forma permanente sobre los aspectos que le llaman la atención. Es el que descubre y se nutre de las distintas personalidades que encuentra en la sala. Y ser novato no es ninguna desventaja. Al contrario, puede darse cuenta de cosas que los más experimentados no vieron porque su mirada es mucho más atenta. 

El bingo es un mundo vibrante donde cada jugador aporta su singularidad. Es un juego amplio, de gran diversidad donde todos pueden participar. 

Ya sea por su gran conocimiento del juego o por su outfit de ocasión, cada jugador encuentra su espacio para disfrutar. 
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